Análisis

Ghostwire: Tokio

Ghostwire: Tokio

Ghostwire: Tokio

Análisis del nuevo juego de Tango gameswork

May 1, 2023

Juego analizado en PC. También disponible en Ps5 y Xbox series

Shinji Mikami, el legendario creador de Resident Evil, nos sorprendió en 2017 con The Evil Within 2, una obra maestra del terror que nos mostraba el cambio de rumbo de su estudio Tango Gameworks, que apostaba por una propuesta más orientada a la acción y con entornos más amplios y variados.

Ahora, con Ghostwire Tokyo, nos presenta una nueva IP que se aleja totalmente del survival horror (aunque no del terror), y que se adentra en el género del shooter en primera persona y en los mundos abiertos al mas puro estilo de los juegos de Ubisoft.

Sé lo que estáis pensando: otro mundo abierto más, qué pereza. Y tenéis razón, es uno más de los muchos mundos abiertos que inundan el mercado últimamente, pero no os precipitéis:


Historia:

En Ghostwire Tokio, encarnamos a Akito, un superviviente de un accidente de moto que se encuentra con una Tokio fantasmal. Una misteriosa niebla ha transformado a los habitantes de Shibuya (Tokio) en espíritus y ha traído a los visitantes, unas criaturas hostiles que amenazan la ciudad.

No quiero entrar mucho más detalles para evitar spoilers, dicho esto La historia es breve y simple, pero cumple su función de guiar la aventura.

No es una trama que os vaya a sorprender o emocionar, pero tampoco estorba ni tiene contradicciones.

Parece que el estudio no ha querido profundizar mucho en el guion y la historia. Además, como suele ocurrir en los mundos abiertos, el poco interés que pueda generar se pierde entre las tareas, los coleccionables y los paseos por la ciudad.

Lo que sí merece la pena son las historias que se cuentan en las misiones secundarias. Os recomiendo hacerlas todas, ya que cada una es diferente y se basa en mitos y leyendas japonesas.


Mundo abierto:

Si habéis jugado a cualquiera de los juegos de ubisoft de los últimos años, os vais a sentir como en casa:

El juego nos propone una gran variedad de actividades para hacer en este mundo abierto, desde misiones principales que avanzan la trama, hasta misiones secundarias que nos permiten conocer más sobre los personajes y el lore del juego, pasando por encargos que nos recompensan con recursos y mejoras, eventos aleatorios que nos ponen a prueba con enemigos inesperados, y cientos de coleccionables que nos invitan a explorar cada rincón del mapa.

Además, el juego cuenta con un sistema de atalayas, en este caso representadas por toris, unos arcos tradicionales japoneses que marcan la entrada a los santuarios. Al activar estos toris, podemos desbloquear nuevas zonas del mapa, así como acceder a puntos de viaje rápido y a tiendas donde comprar objetos y equipamiento.

Si os gustan este tipo de juegos, tenéis horas para disfrutar, pero si lo vuestro es ir al grano con la historia, y no aprovecháis todo el contenido del mapa, en unas 8 horas os habréis pasado el juego.


Ambientación:

Lo mejor del juego sin duda. El mundo de Ghostwire Tokio está recreado con un cuidado exquisito, lleno de detalles que nos hacen sentir que estamos en la capital japonesa. Podemos ver carteles luminosos, máquinas expendedoras, templos, santuarios y otros elementos típicos de Tokio. La iluminación y la niebla le dan un aspecto increíble al juego, creando contrastes entre las zonas más oscuras y las más iluminadas. Es una de las mejores representaciones de Tokio que se han hecho nunca.

Además, el juego tiene una atmósfera muy terrorífica: espíritus, poltergeist, una noche eterna con una luna roja que da escalofríos. El juego nos hace sentir que estamos en un mundo invadido por lo sobrenatural, donde cualquier cosa puede pasar. Los interiores juegan con la luz de forma magistral, creando sombras, reflejos y efectos que nos ponen en tensión. Aunque no se trata de un survival horror, el juego no renuncia al terror en ningún momento.


Progresión y sistema de juego:

Ghostwire Tokio es un shooter en primera persona, pero sin armas de fuego. En su lugar, usaremos diferentes poderes sobrenaturales, que se dividen en tres tipos: uno de ataque básico, otro de tiro potente y corto alcance y otro de ataque explosivo. Cada tipo tiene dos posturas que cambian la forma de usarlo. Aunque pueda parecer limitado, el sistema es lo suficientemente variado para mantener el interés durante toda la aventura.

También contaremos con unos talismanes que nos darán habilidades de apoyo, como un aturdimiento, una curación, una recarga de energía…

La energía se llama PE y funciona como la munición del juego.

Un aspecto que me ha parecido muy flojo es el sistema de curaciones. Hay muchos tipos de objetos que sirven para curarse, pero todos son muy similares y se acumulan en el inventario. Al final, solo hay que pulsar la tecla de curación cada vez que nos bajen la vida.

En cuanto a la progresión, tenemos el típico sistema de subida de nivel: las misiones y los coleccionables nos darán puntos de experiencia que nos permitirán subir de nivel y obtener puntos de habilidad. Estos puntos los podremos gastar en un árbol de habilidades para desbloquear más poderes o mejoras.

Además, el juego nos obliga a buscar unas estatuas por el mapa que servirán para aumentar el poder de ataque del personaje.

En resumen, nada que no hayamos visto mil veces en los videojuegos.


Gráficos y sonido:

El juego usa el Unreal Engine 4, uno de los motores gráficos más usados en la industria, pero con mejoras como el ray tracing en las luces y los reflejos.

El resultado es muy bueno, pero se nota que el motor gráfico ya tiene sus años. Algunas texturas, animaciones y modelados se ven algo anticuados o poco detallados. No es algo que arruine la experiencia, pero sí que se podría haber pulido más.

La música no es muy destacable, cumple su función pero no es memorable. Se trata de melodías ambientales que acompañan la acción, pero que no tienen mucha personalidad ni variedad. No es un aspecto negativo, pero tampoco es un punto fuerte del juego.

Lo que sí es sobresaliente es el sonido: los ruidos de los poltergeist, los gritos de los visitantes y otros efectos sonoros crean una atmósfera terrorífica.


Conclusiones:

Ghostwire Tokio es un juego muy disfrutable en todos los sentidos, pero sin nada que lo haga sobresalir. Es un juego recomendable para los amantes de los mundos abiertos, sobre todo si les gusta la ambientación japonesa. Para los que prefieren una historia más lineal y corta, quizás no sea su juego, ya que la campaña es muy breve.

El juego está disponible en GamePass, así que no se pierde nada por probarlo. Quizás os llevéis una agradable sorpresa.

A destacar:

  • Su ambientación y recreación de la ciudad.

  • Sus misiones secundarias.

  • El sonido es escalofriante.

Mejorable:

  • La campaña principal es muy breve.

  • Mundo abierto muy tradicional.

  • Sistema de curaciones: No tiene sentido.


NOTA:


Juego analizado en PC. También disponible en Ps5 y Xbox series

Shinji Mikami, el legendario creador de Resident Evil, nos sorprendió en 2017 con The Evil Within 2, una obra maestra del terror que nos mostraba el cambio de rumbo de su estudio Tango Gameworks, que apostaba por una propuesta más orientada a la acción y con entornos más amplios y variados.

Ahora, con Ghostwire Tokyo, nos presenta una nueva IP que se aleja totalmente del survival horror (aunque no del terror), y que se adentra en el género del shooter en primera persona y en los mundos abiertos al mas puro estilo de los juegos de Ubisoft.

Sé lo que estáis pensando: otro mundo abierto más, qué pereza. Y tenéis razón, es uno más de los muchos mundos abiertos que inundan el mercado últimamente, pero no os precipitéis:


Historia:

En Ghostwire Tokio, encarnamos a Akito, un superviviente de un accidente de moto que se encuentra con una Tokio fantasmal. Una misteriosa niebla ha transformado a los habitantes de Shibuya (Tokio) en espíritus y ha traído a los visitantes, unas criaturas hostiles que amenazan la ciudad.

No quiero entrar mucho más detalles para evitar spoilers, dicho esto La historia es breve y simple, pero cumple su función de guiar la aventura.

No es una trama que os vaya a sorprender o emocionar, pero tampoco estorba ni tiene contradicciones.

Parece que el estudio no ha querido profundizar mucho en el guion y la historia. Además, como suele ocurrir en los mundos abiertos, el poco interés que pueda generar se pierde entre las tareas, los coleccionables y los paseos por la ciudad.

Lo que sí merece la pena son las historias que se cuentan en las misiones secundarias. Os recomiendo hacerlas todas, ya que cada una es diferente y se basa en mitos y leyendas japonesas.


Mundo abierto:

Si habéis jugado a cualquiera de los juegos de ubisoft de los últimos años, os vais a sentir como en casa:

El juego nos propone una gran variedad de actividades para hacer en este mundo abierto, desde misiones principales que avanzan la trama, hasta misiones secundarias que nos permiten conocer más sobre los personajes y el lore del juego, pasando por encargos que nos recompensan con recursos y mejoras, eventos aleatorios que nos ponen a prueba con enemigos inesperados, y cientos de coleccionables que nos invitan a explorar cada rincón del mapa.

Además, el juego cuenta con un sistema de atalayas, en este caso representadas por toris, unos arcos tradicionales japoneses que marcan la entrada a los santuarios. Al activar estos toris, podemos desbloquear nuevas zonas del mapa, así como acceder a puntos de viaje rápido y a tiendas donde comprar objetos y equipamiento.

Si os gustan este tipo de juegos, tenéis horas para disfrutar, pero si lo vuestro es ir al grano con la historia, y no aprovecháis todo el contenido del mapa, en unas 8 horas os habréis pasado el juego.


Ambientación:

Lo mejor del juego sin duda. El mundo de Ghostwire Tokio está recreado con un cuidado exquisito, lleno de detalles que nos hacen sentir que estamos en la capital japonesa. Podemos ver carteles luminosos, máquinas expendedoras, templos, santuarios y otros elementos típicos de Tokio. La iluminación y la niebla le dan un aspecto increíble al juego, creando contrastes entre las zonas más oscuras y las más iluminadas. Es una de las mejores representaciones de Tokio que se han hecho nunca.

Además, el juego tiene una atmósfera muy terrorífica: espíritus, poltergeist, una noche eterna con una luna roja que da escalofríos. El juego nos hace sentir que estamos en un mundo invadido por lo sobrenatural, donde cualquier cosa puede pasar. Los interiores juegan con la luz de forma magistral, creando sombras, reflejos y efectos que nos ponen en tensión. Aunque no se trata de un survival horror, el juego no renuncia al terror en ningún momento.


Progresión y sistema de juego:

Ghostwire Tokio es un shooter en primera persona, pero sin armas de fuego. En su lugar, usaremos diferentes poderes sobrenaturales, que se dividen en tres tipos: uno de ataque básico, otro de tiro potente y corto alcance y otro de ataque explosivo. Cada tipo tiene dos posturas que cambian la forma de usarlo. Aunque pueda parecer limitado, el sistema es lo suficientemente variado para mantener el interés durante toda la aventura.

También contaremos con unos talismanes que nos darán habilidades de apoyo, como un aturdimiento, una curación, una recarga de energía…

La energía se llama PE y funciona como la munición del juego.

Un aspecto que me ha parecido muy flojo es el sistema de curaciones. Hay muchos tipos de objetos que sirven para curarse, pero todos son muy similares y se acumulan en el inventario. Al final, solo hay que pulsar la tecla de curación cada vez que nos bajen la vida.

En cuanto a la progresión, tenemos el típico sistema de subida de nivel: las misiones y los coleccionables nos darán puntos de experiencia que nos permitirán subir de nivel y obtener puntos de habilidad. Estos puntos los podremos gastar en un árbol de habilidades para desbloquear más poderes o mejoras.

Además, el juego nos obliga a buscar unas estatuas por el mapa que servirán para aumentar el poder de ataque del personaje.

En resumen, nada que no hayamos visto mil veces en los videojuegos.


Gráficos y sonido:

El juego usa el Unreal Engine 4, uno de los motores gráficos más usados en la industria, pero con mejoras como el ray tracing en las luces y los reflejos.

El resultado es muy bueno, pero se nota que el motor gráfico ya tiene sus años. Algunas texturas, animaciones y modelados se ven algo anticuados o poco detallados. No es algo que arruine la experiencia, pero sí que se podría haber pulido más.

La música no es muy destacable, cumple su función pero no es memorable. Se trata de melodías ambientales que acompañan la acción, pero que no tienen mucha personalidad ni variedad. No es un aspecto negativo, pero tampoco es un punto fuerte del juego.

Lo que sí es sobresaliente es el sonido: los ruidos de los poltergeist, los gritos de los visitantes y otros efectos sonoros crean una atmósfera terrorífica.


Conclusiones:

Ghostwire Tokio es un juego muy disfrutable en todos los sentidos, pero sin nada que lo haga sobresalir. Es un juego recomendable para los amantes de los mundos abiertos, sobre todo si les gusta la ambientación japonesa. Para los que prefieren una historia más lineal y corta, quizás no sea su juego, ya que la campaña es muy breve.

El juego está disponible en GamePass, así que no se pierde nada por probarlo. Quizás os llevéis una agradable sorpresa.

A destacar:

  • Su ambientación y recreación de la ciudad.

  • Sus misiones secundarias.

  • El sonido es escalofriante.

Mejorable:

  • La campaña principal es muy breve.

  • Mundo abierto muy tradicional.

  • Sistema de curaciones: No tiene sentido.


NOTA:


Juego analizado en PC. También disponible en Ps5 y Xbox series

Shinji Mikami, el legendario creador de Resident Evil, nos sorprendió en 2017 con The Evil Within 2, una obra maestra del terror que nos mostraba el cambio de rumbo de su estudio Tango Gameworks, que apostaba por una propuesta más orientada a la acción y con entornos más amplios y variados.

Ahora, con Ghostwire Tokyo, nos presenta una nueva IP que se aleja totalmente del survival horror (aunque no del terror), y que se adentra en el género del shooter en primera persona y en los mundos abiertos al mas puro estilo de los juegos de Ubisoft.

Sé lo que estáis pensando: otro mundo abierto más, qué pereza. Y tenéis razón, es uno más de los muchos mundos abiertos que inundan el mercado últimamente, pero no os precipitéis:


Historia:

En Ghostwire Tokio, encarnamos a Akito, un superviviente de un accidente de moto que se encuentra con una Tokio fantasmal. Una misteriosa niebla ha transformado a los habitantes de Shibuya (Tokio) en espíritus y ha traído a los visitantes, unas criaturas hostiles que amenazan la ciudad.

No quiero entrar mucho más detalles para evitar spoilers, dicho esto La historia es breve y simple, pero cumple su función de guiar la aventura.

No es una trama que os vaya a sorprender o emocionar, pero tampoco estorba ni tiene contradicciones.

Parece que el estudio no ha querido profundizar mucho en el guion y la historia. Además, como suele ocurrir en los mundos abiertos, el poco interés que pueda generar se pierde entre las tareas, los coleccionables y los paseos por la ciudad.

Lo que sí merece la pena son las historias que se cuentan en las misiones secundarias. Os recomiendo hacerlas todas, ya que cada una es diferente y se basa en mitos y leyendas japonesas.


Mundo abierto:

Si habéis jugado a cualquiera de los juegos de ubisoft de los últimos años, os vais a sentir como en casa:

El juego nos propone una gran variedad de actividades para hacer en este mundo abierto, desde misiones principales que avanzan la trama, hasta misiones secundarias que nos permiten conocer más sobre los personajes y el lore del juego, pasando por encargos que nos recompensan con recursos y mejoras, eventos aleatorios que nos ponen a prueba con enemigos inesperados, y cientos de coleccionables que nos invitan a explorar cada rincón del mapa.

Además, el juego cuenta con un sistema de atalayas, en este caso representadas por toris, unos arcos tradicionales japoneses que marcan la entrada a los santuarios. Al activar estos toris, podemos desbloquear nuevas zonas del mapa, así como acceder a puntos de viaje rápido y a tiendas donde comprar objetos y equipamiento.

Si os gustan este tipo de juegos, tenéis horas para disfrutar, pero si lo vuestro es ir al grano con la historia, y no aprovecháis todo el contenido del mapa, en unas 8 horas os habréis pasado el juego.


Ambientación:

Lo mejor del juego sin duda. El mundo de Ghostwire Tokio está recreado con un cuidado exquisito, lleno de detalles que nos hacen sentir que estamos en la capital japonesa. Podemos ver carteles luminosos, máquinas expendedoras, templos, santuarios y otros elementos típicos de Tokio. La iluminación y la niebla le dan un aspecto increíble al juego, creando contrastes entre las zonas más oscuras y las más iluminadas. Es una de las mejores representaciones de Tokio que se han hecho nunca.

Además, el juego tiene una atmósfera muy terrorífica: espíritus, poltergeist, una noche eterna con una luna roja que da escalofríos. El juego nos hace sentir que estamos en un mundo invadido por lo sobrenatural, donde cualquier cosa puede pasar. Los interiores juegan con la luz de forma magistral, creando sombras, reflejos y efectos que nos ponen en tensión. Aunque no se trata de un survival horror, el juego no renuncia al terror en ningún momento.


Progresión y sistema de juego:

Ghostwire Tokio es un shooter en primera persona, pero sin armas de fuego. En su lugar, usaremos diferentes poderes sobrenaturales, que se dividen en tres tipos: uno de ataque básico, otro de tiro potente y corto alcance y otro de ataque explosivo. Cada tipo tiene dos posturas que cambian la forma de usarlo. Aunque pueda parecer limitado, el sistema es lo suficientemente variado para mantener el interés durante toda la aventura.

También contaremos con unos talismanes que nos darán habilidades de apoyo, como un aturdimiento, una curación, una recarga de energía…

La energía se llama PE y funciona como la munición del juego.

Un aspecto que me ha parecido muy flojo es el sistema de curaciones. Hay muchos tipos de objetos que sirven para curarse, pero todos son muy similares y se acumulan en el inventario. Al final, solo hay que pulsar la tecla de curación cada vez que nos bajen la vida.

En cuanto a la progresión, tenemos el típico sistema de subida de nivel: las misiones y los coleccionables nos darán puntos de experiencia que nos permitirán subir de nivel y obtener puntos de habilidad. Estos puntos los podremos gastar en un árbol de habilidades para desbloquear más poderes o mejoras.

Además, el juego nos obliga a buscar unas estatuas por el mapa que servirán para aumentar el poder de ataque del personaje.

En resumen, nada que no hayamos visto mil veces en los videojuegos.


Gráficos y sonido:

El juego usa el Unreal Engine 4, uno de los motores gráficos más usados en la industria, pero con mejoras como el ray tracing en las luces y los reflejos.

El resultado es muy bueno, pero se nota que el motor gráfico ya tiene sus años. Algunas texturas, animaciones y modelados se ven algo anticuados o poco detallados. No es algo que arruine la experiencia, pero sí que se podría haber pulido más.

La música no es muy destacable, cumple su función pero no es memorable. Se trata de melodías ambientales que acompañan la acción, pero que no tienen mucha personalidad ni variedad. No es un aspecto negativo, pero tampoco es un punto fuerte del juego.

Lo que sí es sobresaliente es el sonido: los ruidos de los poltergeist, los gritos de los visitantes y otros efectos sonoros crean una atmósfera terrorífica.


Conclusiones:

Ghostwire Tokio es un juego muy disfrutable en todos los sentidos, pero sin nada que lo haga sobresalir. Es un juego recomendable para los amantes de los mundos abiertos, sobre todo si les gusta la ambientación japonesa. Para los que prefieren una historia más lineal y corta, quizás no sea su juego, ya que la campaña es muy breve.

El juego está disponible en GamePass, así que no se pierde nada por probarlo. Quizás os llevéis una agradable sorpresa.

A destacar:

  • Su ambientación y recreación de la ciudad.

  • Sus misiones secundarias.

  • El sonido es escalofriante.

Mejorable:

  • La campaña principal es muy breve.

  • Mundo abierto muy tradicional.

  • Sistema de curaciones: No tiene sentido.


NOTA:


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