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PixelOpus: Desde el corazón al paro.
PixelOpus: Desde el corazón al paro.
PixelOpus: Desde el corazón al paro.
Decimos adios a este pequeño gran estudio.
May 7, 2023


El pasado 5 de mayo se confirmó la triste noticia: Sony cerraba PixelOpus, uno de sus estudios internos más originales y creativos, pero…¿Qué sabemos de esta desarrolladora que nos dejó dos juegos llenos de belleza e imaginación?
PixelOpus nació en 2014 como un proyecto de colaboración entre Sony San Mateo Studio (antes Foster City Studio) y un grupo de estudiantes universitarios con talento. El objetivo era crear juegos innovadores y artísticos que aprovecharan las capacidades de las consolas PlayStation.
Su primer juego fue Entwined, lanzado ese mismo año para PS4, PS3 y PS Vita. Se trataba de un juego rítmico en el que controlábamos a un pez y un pájaro que representaban un amor imposible. Con una estética minimalista y una banda sonora emotiva, el juego nos invitaba a vivir una experiencia sensorial.

Su segundo y último juego fue Concrete Genie, publicado en 2019 para PS4. En esta ocasión, el estudio dio un salto de calidad y ambición, creando un juego de plataformas y puzles en el que acompañábamos a Ash, un niño que podía dar vida a sus dibujos con un pincel mágico. El juego nos mostraba una ciudad gris y decadente que podíamos llenar de color y fantasía con nuestras creaciones. El juego recibió elogios de la crítica y fue nominado a un premio BAFTA por su apartado artístico.

Después del éxito de Concrete Genie, PixelOpus se embarcó en un nuevo proyecto en colaboración con Sony Pictures Animation, la productora de películas como Spider-Man: Into the Spider-Verse o The Mitchells vs. the Machines. El juego iba a estar creado con Unreal Engine 5 y prometía ser una nueva muestra del talento del estudio. Sin embargo, el juego fue cancelado tras el cierre del estudio.
Sony no ha dado explicaciones sobre las razones del cierre, más allá de decir que se trata de una decisión estratégica tras evaluar su portfolio y el estado de los proyectos. PixelOpus, por su parte, se despidió con una carta en Twitter en la que agradeció el apoyo de los jugadores y expresó su orgullo por haber hecho juegos con corazón.

Hace algún tiempo, el máximo responsable de SIE ya declaró que quería que PlayStation Studios se enfocara en los productos triple A. Esto, sumado a la rentabilidad que ofrece Shuhei Yoshida trabajando con estudios independientes (Stray, Kena, Ychia, Bugsnax…), pueden haber sido el último clavo en el ataúd de este pequeño estudio.

PixelOpus fue un estudio pequeño pero único, que nos dejó dos joyas que merecen ser recordadas. Su legado es una prueba de que los videojuegos pueden ser una forma de arte y de expresión personal.
Antes de terminar este breve artículo, me gustaría compartir una pequeña reflexión con vosotros:
Sony ha cambiado mucho su forma de hacer juegos desde los tiempos de Gravity Rush, Ico, Ape Escape o las bizarradas como Tokyo Jungle. Ahora parece centrarse en grandes producciones como Uncharted, The Last of Us, los nuevos God of War, etc. No tengo nada que reprocharles, pero sí que echo de menos algo: el color, la simpatía, la inocencia y la niñez que tenían algunos de sus juegos anteriores.
Sin embargo, sé que no todos opinan lo mismo que yo. Hay quien piensa que Sony tiene una gran variedad de juegos y que no todos son oscuros y violentos. Hay quien disfruta con juegos como Ratchet & Clank, Spider-Man, Horizon Zero Dawn o Ghost of Tsushima. Hay quien valora el trabajo de PixelOpus, pero comprende que Sony tenga que tomar decisiones difíciles en un mercado competitivo.
A pesar de todo, no puedo quitarme de la cabeza que Sony ha perdido algo de su esencia al cerrar este pequeño estudio. Sigo echando de menos esos juegos que me hacían sentir como un niño, que me sorprendían con su color y su imaginación. Sigo creyendo que los videojuegos pueden ser más que espectáculo y acción.
Pd: No quiero ni imaginarme la presión en Media Molecule o Team Asobi ahora mismo.
El pasado 5 de mayo se confirmó la triste noticia: Sony cerraba PixelOpus, uno de sus estudios internos más originales y creativos, pero…¿Qué sabemos de esta desarrolladora que nos dejó dos juegos llenos de belleza e imaginación?
PixelOpus nació en 2014 como un proyecto de colaboración entre Sony San Mateo Studio (antes Foster City Studio) y un grupo de estudiantes universitarios con talento. El objetivo era crear juegos innovadores y artísticos que aprovecharan las capacidades de las consolas PlayStation.
Su primer juego fue Entwined, lanzado ese mismo año para PS4, PS3 y PS Vita. Se trataba de un juego rítmico en el que controlábamos a un pez y un pájaro que representaban un amor imposible. Con una estética minimalista y una banda sonora emotiva, el juego nos invitaba a vivir una experiencia sensorial.

Su segundo y último juego fue Concrete Genie, publicado en 2019 para PS4. En esta ocasión, el estudio dio un salto de calidad y ambición, creando un juego de plataformas y puzles en el que acompañábamos a Ash, un niño que podía dar vida a sus dibujos con un pincel mágico. El juego nos mostraba una ciudad gris y decadente que podíamos llenar de color y fantasía con nuestras creaciones. El juego recibió elogios de la crítica y fue nominado a un premio BAFTA por su apartado artístico.

Después del éxito de Concrete Genie, PixelOpus se embarcó en un nuevo proyecto en colaboración con Sony Pictures Animation, la productora de películas como Spider-Man: Into the Spider-Verse o The Mitchells vs. the Machines. El juego iba a estar creado con Unreal Engine 5 y prometía ser una nueva muestra del talento del estudio. Sin embargo, el juego fue cancelado tras el cierre del estudio.
Sony no ha dado explicaciones sobre las razones del cierre, más allá de decir que se trata de una decisión estratégica tras evaluar su portfolio y el estado de los proyectos. PixelOpus, por su parte, se despidió con una carta en Twitter en la que agradeció el apoyo de los jugadores y expresó su orgullo por haber hecho juegos con corazón.

Hace algún tiempo, el máximo responsable de SIE ya declaró que quería que PlayStation Studios se enfocara en los productos triple A. Esto, sumado a la rentabilidad que ofrece Shuhei Yoshida trabajando con estudios independientes (Stray, Kena, Ychia, Bugsnax…), pueden haber sido el último clavo en el ataúd de este pequeño estudio.

PixelOpus fue un estudio pequeño pero único, que nos dejó dos joyas que merecen ser recordadas. Su legado es una prueba de que los videojuegos pueden ser una forma de arte y de expresión personal.
Antes de terminar este breve artículo, me gustaría compartir una pequeña reflexión con vosotros:
Sony ha cambiado mucho su forma de hacer juegos desde los tiempos de Gravity Rush, Ico, Ape Escape o las bizarradas como Tokyo Jungle. Ahora parece centrarse en grandes producciones como Uncharted, The Last of Us, los nuevos God of War, etc. No tengo nada que reprocharles, pero sí que echo de menos algo: el color, la simpatía, la inocencia y la niñez que tenían algunos de sus juegos anteriores.
Sin embargo, sé que no todos opinan lo mismo que yo. Hay quien piensa que Sony tiene una gran variedad de juegos y que no todos son oscuros y violentos. Hay quien disfruta con juegos como Ratchet & Clank, Spider-Man, Horizon Zero Dawn o Ghost of Tsushima. Hay quien valora el trabajo de PixelOpus, pero comprende que Sony tenga que tomar decisiones difíciles en un mercado competitivo.
A pesar de todo, no puedo quitarme de la cabeza que Sony ha perdido algo de su esencia al cerrar este pequeño estudio. Sigo echando de menos esos juegos que me hacían sentir como un niño, que me sorprendían con su color y su imaginación. Sigo creyendo que los videojuegos pueden ser más que espectáculo y acción.
Pd: No quiero ni imaginarme la presión en Media Molecule o Team Asobi ahora mismo.
El pasado 5 de mayo se confirmó la triste noticia: Sony cerraba PixelOpus, uno de sus estudios internos más originales y creativos, pero…¿Qué sabemos de esta desarrolladora que nos dejó dos juegos llenos de belleza e imaginación?
PixelOpus nació en 2014 como un proyecto de colaboración entre Sony San Mateo Studio (antes Foster City Studio) y un grupo de estudiantes universitarios con talento. El objetivo era crear juegos innovadores y artísticos que aprovecharan las capacidades de las consolas PlayStation.
Su primer juego fue Entwined, lanzado ese mismo año para PS4, PS3 y PS Vita. Se trataba de un juego rítmico en el que controlábamos a un pez y un pájaro que representaban un amor imposible. Con una estética minimalista y una banda sonora emotiva, el juego nos invitaba a vivir una experiencia sensorial.

Su segundo y último juego fue Concrete Genie, publicado en 2019 para PS4. En esta ocasión, el estudio dio un salto de calidad y ambición, creando un juego de plataformas y puzles en el que acompañábamos a Ash, un niño que podía dar vida a sus dibujos con un pincel mágico. El juego nos mostraba una ciudad gris y decadente que podíamos llenar de color y fantasía con nuestras creaciones. El juego recibió elogios de la crítica y fue nominado a un premio BAFTA por su apartado artístico.

Después del éxito de Concrete Genie, PixelOpus se embarcó en un nuevo proyecto en colaboración con Sony Pictures Animation, la productora de películas como Spider-Man: Into the Spider-Verse o The Mitchells vs. the Machines. El juego iba a estar creado con Unreal Engine 5 y prometía ser una nueva muestra del talento del estudio. Sin embargo, el juego fue cancelado tras el cierre del estudio.
Sony no ha dado explicaciones sobre las razones del cierre, más allá de decir que se trata de una decisión estratégica tras evaluar su portfolio y el estado de los proyectos. PixelOpus, por su parte, se despidió con una carta en Twitter en la que agradeció el apoyo de los jugadores y expresó su orgullo por haber hecho juegos con corazón.

Hace algún tiempo, el máximo responsable de SIE ya declaró que quería que PlayStation Studios se enfocara en los productos triple A. Esto, sumado a la rentabilidad que ofrece Shuhei Yoshida trabajando con estudios independientes (Stray, Kena, Ychia, Bugsnax…), pueden haber sido el último clavo en el ataúd de este pequeño estudio.

PixelOpus fue un estudio pequeño pero único, que nos dejó dos joyas que merecen ser recordadas. Su legado es una prueba de que los videojuegos pueden ser una forma de arte y de expresión personal.
Antes de terminar este breve artículo, me gustaría compartir una pequeña reflexión con vosotros:
Sony ha cambiado mucho su forma de hacer juegos desde los tiempos de Gravity Rush, Ico, Ape Escape o las bizarradas como Tokyo Jungle. Ahora parece centrarse en grandes producciones como Uncharted, The Last of Us, los nuevos God of War, etc. No tengo nada que reprocharles, pero sí que echo de menos algo: el color, la simpatía, la inocencia y la niñez que tenían algunos de sus juegos anteriores.
Sin embargo, sé que no todos opinan lo mismo que yo. Hay quien piensa que Sony tiene una gran variedad de juegos y que no todos son oscuros y violentos. Hay quien disfruta con juegos como Ratchet & Clank, Spider-Man, Horizon Zero Dawn o Ghost of Tsushima. Hay quien valora el trabajo de PixelOpus, pero comprende que Sony tenga que tomar decisiones difíciles en un mercado competitivo.
A pesar de todo, no puedo quitarme de la cabeza que Sony ha perdido algo de su esencia al cerrar este pequeño estudio. Sigo echando de menos esos juegos que me hacían sentir como un niño, que me sorprendían con su color y su imaginación. Sigo creyendo que los videojuegos pueden ser más que espectáculo y acción.
Pd: No quiero ni imaginarme la presión en Media Molecule o Team Asobi ahora mismo.